Los gritos de la naturaleza, nos revela el estado del planeta.

Reconceptualizando nuestra forma de ver las cosas sobre la naturaleza, llegamos a la conclusión de que ella se defiende por sí sola, posee para hacerlo un método aún incierto para el hombre. Permanecer inactivo sin rescatar los aprendizajes equilibradores de sus ecosistemas, involucrándonos desventuradamente sus secretos evolutivos tan solo prolonga el duro sacrificio por la supervivencia de nuestra propia especie, hacemos hincapié en el vínculo reflexivo y respetuoso por todos los organismos biológicos, los fenómenos atmosféricos que se manifiestan hoy en día.
Pareciera ser que nunca más que ahora, adquirió un carácter correctivo hacia el hombre, recordándonos que en su máximo rigor “Educar y preservar es tarea de todos”.
Texto escrito por Jorge Gustavo Mattje
Imagen Jose Luis Navarro