Aumenta la presencia de loros y cotorras en las ciudades: explican el fenómeno

Kuroski explicó que la presencia de estas aves en la ciudad se debe "a que el crecimiento de la frontera agrícola, ha dejado sin bosques nativos a gran parte del entorno de las ciudades".
Esto que genera que los animales "durante el día salgan en búsqueda de comida y después aniden en aquellos lugares, donde generalmente se encuentran a salvo de sus predadores. Entonces están ocupando las ciudades", relacionó.
El especialista alertó que "vamos a tener cada vez más aves en los árboles de nuestras casas, debido a que no tienen lugar en el campo, que es donde estaban antes".
Y agregó que esta situación no sólo sucede en Paraná: "nos han llamado de la intendencia de Crespo por problemas similares en las plazas".

"Para solucionar esta problemática, en la peatonal de Paraná se están sacando los árboles que decoraban las plazas", indicó Kuroski.
Además contó que "hemos recibido llamados de particulares solicitando el ahuyentamiento de palomas". Estas tareas son muy difíciles porque el alcance de los repelentes naturales que se utilizan, es muy limitado.
"Son productos naturales que provocan una irritación en la mucosa del ave", explicó.
Consultado al especialista sobre una posible invasión de loros y cotorras argentinas, el mismo respondió que "todo depende del hábitat y la cantidad de alimento de que disponga el ave". Y agregó que la situación es comparable con la proliferación de palomas torcazas en la Peatonal San Martín y el centro de Paraná. "Incluso en Avenida Ramírez, en los árboles próximos a las escuelas vemos que están repletos de aves", comentó Kuroski.
Lugares de anidación
"Las aves buscan árboles que tengan una capacidad de protección importante, es decir, que tengan mucho follaje", indicó el profesional. Y agregó que otro sitio de anidación son los eucaliptos: "allí están muy bien protegidos, no sólo de los predadores, sino que también, de el hombre".
El parque industrial de Paraná posee zonas con eucaliptos. "Allí la molestia no es sólo por el excremento, sino también porque cuando hay más de 40 o 50 loros, el nivel de ruido que producen llega hasta 70/90 decibeles", informó Kuroski.
Enfermedades de transmiten los loros Una de las enfermedades que pueden transmitir estas aves, es la psitacosis o fiebre del loro. Esta infección se contagia por la inhalación de polvo de material fecal seco o, de la pluma del ave
La bacteria que produce esta enfermedad se denomina Chlamydia psittaci y se deposita en los excrementos de los pájaros.
Los síntomas que produce la psitacosis son: fiebre, dolor de cabeza, escalofríos y en algunos casos, neumonía.
Formas de ahuyentamiento de estas aves
El procedimiento se realiza mediante una aspersión de repelentes naturales en los lugares donde se encuentran las aves. Este trabajo debe ejecutarse en forma permanente.
El especialista contó que la otra opción es hacer algo similar a lo que hacen en Santa Mónica, California (Estados Unidos), con la llegada de las golondrinas: "se cubren los árboles con una red durante la temporada en la que invaden las aves y después se retira". Pero esta medida es muy costosa de solventar.
Kuroski recomendó "aprovechar las épocas de poda: realizarla de tal forma de limitar los lugares de asentamiento y, reforzarla con alguna aspersión de repelentes".
Otras de las medidas es desarmar los nidos de las aves. El experto contó que "hemos hecho trabajos de ahuyentamiento en playas de estacionamiento de distintas empresas que poseen árboles a su alrededor. Hemos llegado a desarmar más de 60 nidos".
fuente lanoticiadigital.com.ar