18-19,5 cm. Cabeza, dorso, alas y cola (algo furcada), pardos. Collar pardo sobre el pecho, prolongándose en un suave goteado por el centro del vientre. Garganta y resto de lo ventral, blanco sucio.
Habita praderas abiertas y arboladas, áreas cultivadas, vecindad de viviendas rurales y áreas suburbanas. Es migratoria, visitante nidificante de primavera-verano. Se distribuye en todo el país.
Anda en solitario, en parejas o grupos no muy grandes, salvo en los picos de movimientos migratorios. En ocasiones se la observa posada en formaciones apretadas sobre cables, alambrados o en ramas altas y despejadas de hojas. En los picos de migración, que se dan desde mediados a fines del verano, se reúne para pernoctar varios días a semanas en el mismo sitio, en bandos crecientes de miles a decenas de miles de individuos, hasta que, llegado un cierto día, migra en masa al N.
Busca alimento, sobrevolando los campos y cultivos, comúnmente a 2 o 3 metros de altura.
Se parece a un pequeño halcón por su silueta en vuelo, salvo que lleva las alas característicamente curvadas hacia abajo. Su forma de vuelo es típica de las grandes golondrinas con relativamente con planeos extensos y pocos aleteos.
Es una especie muy agresiva; suele perseguir y acosar rapaces, apareándoseles desde encima y lanzándoles picotazos en una actitud sin razón aparente, que parece una conducta instintiva.
Al igual que otras golondrinas, utiliza nidos de “hornero” Furnarius rufus para nidificar, expulsando comúnmente a otras aves, como el “dorado” Sicalis flaveola, que ya se han instalado allí. En ocasiones suele hostigar hasta al propio constructor del nido. Construye en el interior una tacita con gramíneas, revestida de plumas.
Su canto es un gorjeo melodioso que suena como un arpegio, el cual ya es emitido antes del amanecer. Es emitido estando posadas como en vuelo.
Habita praderas abiertas y arboladas, áreas cultivadas, vecindad de viviendas rurales y áreas suburbanas. Es migratoria, visitante nidificante de primavera-verano. Se distribuye en todo el país.
Anda en solitario, en parejas o grupos no muy grandes, salvo en los picos de movimientos migratorios. En ocasiones se la observa posada en formaciones apretadas sobre cables, alambrados o en ramas altas y despejadas de hojas. En los picos de migración, que se dan desde mediados a fines del verano, se reúne para pernoctar varios días a semanas en el mismo sitio, en bandos crecientes de miles a decenas de miles de individuos, hasta que, llegado un cierto día, migra en masa al N.
Busca alimento, sobrevolando los campos y cultivos, comúnmente a 2 o 3 metros de altura.
Se parece a un pequeño halcón por su silueta en vuelo, salvo que lleva las alas característicamente curvadas hacia abajo. Su forma de vuelo es típica de las grandes golondrinas con relativamente con planeos extensos y pocos aleteos.
Es una especie muy agresiva; suele perseguir y acosar rapaces, apareándoseles desde encima y lanzándoles picotazos en una actitud sin razón aparente, que parece una conducta instintiva.
Al igual que otras golondrinas, utiliza nidos de “hornero” Furnarius rufus para nidificar, expulsando comúnmente a otras aves, como el “dorado” Sicalis flaveola, que ya se han instalado allí. En ocasiones suele hostigar hasta al propio constructor del nido. Construye en el interior una tacita con gramíneas, revestida de plumas.
Su canto es un gorjeo melodioso que suena como un arpegio, el cual ya es emitido antes del amanecer. Es emitido estando posadas como en vuelo.
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